El BID aporta con $ 17 millones a créditos verdes

El cambio climático es considerado una de las mayores amenazas en el desarrollo de la economía global. Las actividades agropecuarias deben adaptarse y generar riqueza a las personas que trabajan la tierra.

Frente a esta realidad, en Ecuador se aplicará el proyecto EcoMicro, enfocado en finanzas agropecuarias e información inteligente (smart data) para la adaptación climática.

El programa es financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La entidad se especializa en inversiones en microfinanzas y fondos de capital emprendedor para pequeñas empresas.

Un total de $ 17 millones aportará el BID-Fomin. Los recursos serán canalizados a 14 entidades financieras a escala nacional, a través de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD).

EcoMicro fue presentado el 4 de febrero en Quito y durará tres años en los que se desarrollarán productos financieros dirigidos a proyectos de adaptación climática.

Como resultados se estima entregar 8.500 créditos agropecuarios a través de instituciones financieras competentes en analizar el riesgo ambiental.

Se prevé que 2.000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) implementen tecnologías o prácticas de mitigación o adaptación al cambio climático.

Además, crear un mapeo con bases de información de aspectos productivos y climáticos, que sirvan de insumo en el desarrollo de proyectos sostenibles por las variaciones ambientales.

Valeria Llerena, directora ejecutiva de la RFD, explicó que el programa se enfoca a entidades financieras para canalizar créditos, evaluando riesgos climáticos.

El productor no solo recibe los recursos monetarios del financiamiento, sino también asesoramiento en técnicas y desarrollo de metodologías que generen procesos productivos menos vulnerables.

El proyecto EcoMicro se implementó en varios países de la región y es la primera vez que se aplicará en Ecuador. Cuenta con la asistencia técnica de la compañía alemana Yapu Solitions, que transferirá capacidades de gestión en finanzas inteligentes de data y de clima.

El objetivo es favorecer la inversión en negocios agropecuarios y desarrollar resiliencias frente al riesgo climático y ambiental, así como aumentar las producciones en el campo y disminuir el perfil de riesgo de los clientes.

Para que el crecimiento de la producción tenga un efecto positivo y genere riqueza también se trabajará en la apertura y consolidación de mercados nacionales e internacionales, explicó Llerena.

En Ecuador el 48,4% de las actividades económicas del sector rural depende en gran medida de la productividad agropecuaria, silvicultura y pesca o piscicultura, según el Censo Poblacional de 2010.

Se estima que el 76% de productores agropecuarios son pequeños y emplean el 56% de la fuerza laboral rural del país.

Sequías, erosión e inundaciones son algunos de los efectos adversos que enfrentan los productores, por lo cual requieren de mayor inversión.

Los procedimientos para acceder al financiamiento dependerán de cada institución financiera que participe en EcoMicro.

DIARIO EL TELEGRAFO