El Gobierno define las estrategias para la concesión de la administración de las empresas públicas que generan y distribuyen electricidad en el país, así como de la firma estatal de telecomunicaciones.
El proyecto planteado por el
consejero del Presidente de la República, Santiago Cuesta, se basa en
conseguir un banco de inversión que diseñará la licitación “para conseguir una
empresa que administre las firmas estatales y el dinero para la inversión y
el mejoramiento de esos sectores estratégicos”.
La idea es crear una empresa a la que pasarán los activos de la Corporación
Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
En el sector eléctrico se plantea conformar una nueva empresa pública
que integre a la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), a cargo de
la generación de energía, y a la Corporación Nacional de Electricidad
(CNEL), que tiene a su cargo la distribución.
Únicamente las administraciones de estas dos compañías serían concesionadas a operadores
privados, por al menos 20 años, aunque en la licitación se valorará a la
empresa que oferte menos tiempo.
El 100% del patrimonio seguirá en manos del Estado,
subrayó el Consejero.
La Constitución, en su artículo 316, permite “delegar” estas actividades a la
iniciativa privada, de forma “excepcional”, dijo el constitucionalista Ismael
Quintana. “Pero el Estado debe regular y controlar”. El experto recalcó que
no se trata de una privatización. “No hay que satanizar la concesión. No es
saludable que el Estado juegue a ser empresario”.
La operación, dijo Cuesta, generaría al Fisco una liquidez de USD 24 000
millones, los cuales serían pagados por las operadoras privadas a la firma del
contrato. De esos, 4000 millones se espera por CNT.
Adicionalmente, según Cuesta, se recibiría el 25% del impuesto a la
renta y los trabajadores el 15% de utilidades cada año. Sobre la fijación de
las tarifas de electricidad y de telefonía, aclaró que el Estado se reservaría
este derecho.
Por su parte, el administrador podrá bajar gastos innecesarios en las
compañías, con el fin de recuperar su inversión.
Para entrar a licitación se requiere de balances actualizados y
auditados de las tres firmas. Según Cuesta, CNEL generó en el 2018 utilidades
cercanas a los USD 600 millones. Mientras que CNT, de acuerdo con datos de
la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), hasta julio del año pasado
alcanzó un resultado de USD 85,5 millones. En el 2017, las utilidades de la
firma fueron de USD 158,6 millones.
En todas sus líneas de negocio, salvo en telefonía fija, la firma
ha crecido en los últimos cuatro años, en número de usuarios que contratan sus
servicios. Aunque en telefonía fija ha perdido clientes, este sigue
siendo uno de sus negocios más sólidos, ya que cuenta con el 84,8% de
participación del mercado, con corte hasta junio del año pasado.
En Internet fijo también se ubica en el primer lugar, con el 51%. En telefonía
móvil es la tercera del mercado.
Cuesta dijo que la propuesta aún debe ser aprobada por el Presidente. Con ello,
la licitación se haría en el segundo semestre de este año.