El número de servidores públicos creció en el año 2018

La cantidad de empleados públicos creció durante el 2018, pese a que en abril del año pasado, el gobierno de Lenín Moreno se fijó como meta optimizar el tamaño del Estado.

Entre enero y diciembre del 2018 se registraron 17 822 nuevas contrataciones en el sector público, según el número de nuevas afiliaciones registradas en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Solo en la Función Ejecutiva, que comprende entidades como los ministerios, la nómina creció 3%, según datos del Ministerio de Trabajo.

La modalidad que más se incrementó fue la de contratos por servicios ocasionales. Gabriel Recalde, director del Centro de Estudios de la Política Laboral, explica que este tipo de modalidad dura 12 meses, aunque se puede renovar por un año más.

El año pasado cerró con 16 785 contratos por servicios ocasionales más en comparación con el mismo mes del 2017.

Esto, a pesar de que en junio del año pasado, el exministro de Trabajo, Raúl Ledesma, prohibió la incorporación de personal bajo esta modalidad hasta el cierre del 2019, “salvo excepción debidamente justificada”.

Andrés Madero, ministro de Trabajo encargado, dijo que los contratos ocasionales que crecieron durante el 2018 fueron para atender proyectos de inversión “que están financiados y tienen una actividad emergente”.

El funcionario precisó, además, que los incrementos son principalmente en los ministerios de Salud, de Educación, Inclusión Económica y Social y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.

Madero manifestó que en este año se reducirán en la medida que los plazos de los contratos firmados con antelación vayan venciendo.

El Ministerio de Finanzas se planteó la meta de reducir el gasto en salarios en USD 205 millones en este año.

En agosto pasado, Iván entró a trabajar como docente de un instituto tecnológico público con contrato ocasional, que termina en abril de este año. “La mayoría de profesores estamos contratados bajo esta modalidad”, indicó.

Recalde explicó que quienes laboran bajo este régimen tienen menos beneficios y menor estabilidad que aquellos que trabajan con nombramiento, lo que refleja que cada vez hay mayor precarización en el sector público. Por ejemplo, estos servidores no gozan de licencias con o sin remuneración para realizar estudios.

El 2 de enero de este año, el Ministerio de Trabajo emitió un acuerdo sobre la norma técnica para la optimización de gastos en este segmento del sector público.

En el documento se establece la prórroga, hasta la creación de un puesto. El anuncio aplica en tres circunstancias.

La primera es para los servidores que al 13 de septiembre del 2017, cuando entró en vigencia la Ley Reformatoria a la La Ley Orgánica de Servicio Público (Losep), superaron los 12 meses de trabajo bajo esta modalidad.

En segundo lugar, quienes suscribieron estos contratos en el 2017, superaron los 12 meses de labores hasta julio del 2018 y cuya necesidad sea permanente.

Finalmente, los trabajadores que laboraron ininterrumpidamente bajo contratos ocasionales por cuatro años o más, en la misma institución hasta el 19 de mayo del 2017.

Entre los funcionarios hay incertidumbre sobre su futuro laboral. Nelson labora con contrato ocasional en una dependencia del Ministerio de Salud, desde diciembre del 2017. En enero del año pasado, le renovaron su contrato, pero este año aún no ha firmado un nuevo contrato para garantizar su continuidad.

El ingreso que recibe es fundamental para el sustento de su familia, ya que tiene que cubrir los gastos de educación de su hija de tres años.

Hasta el viernes de la semana pasada nadie le había dicho si continuará o no en su puesto. Él presume que le prorrogaron, aunque sus jefes no le han dicho nada al respecto.

El funcionario tampoco sabe cuánto recibirá de salario desde este mes, ya que el Gobierno anunció en diciembre pasado la reducción de dos escalas salariales para nuevas contrataciones ocasionales, pero no hay un documento oficial.

Sin embargo, Miguel García, presidente de la Federación de Servidores Públicos, indicó que en algunas entidades se ha procedido a hacer renovaciones de los contratos, “todas con una remuneración menor de la original”, dijo.

En la modalidad de Código de Trabajo sí se evidenciaron recortes. Entre diciembre del 2017 y el mismo mes del 2018 hay 2 328 personas menos en esta modalidad.

Aquí laboran aquellas personas de áreas en las que predomina el trabajo físico sobre lo intelectual, explicó Recalde.

En este grupo están por ejemplo los choferes, asistentes de actividades operativas, personal de aseo, auxiliares de enfermería, entre otros.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, también disminuyó el número de servidores públicos que se encontraban laborando bajo la figura de nombramientos.

Para José Fuentes, experto en políticas públicas y docente en la Universidad de las Américas (UDLA), las cifras reflejan que el Estado ha preferido contratar a aquel personal que representa menor costo laboral en caso de tener que desvincularlo. “La mayoría de la burocracia debería estar con nombramientos. La estabilidad permite que adquieran habilidades, se profesionalicen y hagan carrera administrativa”, dice.

DIARIO EL COMERCIO