El incentivo tarifario o subsidio que otorgaba el Gobierno a las personas que utilizan cocinas de inducción, duchas o calefones eléctricos, como parte del Programa de Eficiencia Energética, finalizó el 31 de diciembre del 2018.
Por ello, en este año no se incluyó
este rubro en el Presupuesto Anual de Inversiones del Estado que fue
aprobado por la Asamblea. Esta información fue difundida este lunes 14 de enero
del 2019 por la Defensoría del Pueblo.
La finalización del subsidio se dio pese a que en marzo del año
anterior, durante el relanzamiento de este programa, la entonces ministra de
Electricidad, Elsy Parodi, anunció que el incentivo tarifario se
extendería hasta el 2024, para promover el uso de esta tecnología en los hogares.
Este beneficio permitía que las personas que tienen cocinas de inducción no
pagaran en las planillas de luz el consumo de hasta 80 kilovatios (kW)
mes. En el caso de sistemas de calentamiento de agua (duchas o calefones
eléctricos) se reconocían hasta 20 kW.
Sin embargo, en un oficio remitido a la Defensoría del Pueblo por Carlos
Pérez, ministro de Energía, el pasado 9 de noviembre, se señaló que este
incentivo finalizaba el 31 de diciembre del 2018, según el artículo 3 del Acuerdo
Ministerial 230-2014. Esta información fue confirmada ayer por esta Cartera
de Estado.
Carlos Medina, exgerente del programa de Cocinas de Inducción del
Ministerio de Energía, dijo que hasta fines del 2018 el incentivo consistía en
otorgar una tarifa cero a quienes cambiaron sus cocinas de gas por inducción.
Actualmente, según el pliego tarifario aprobado por la Agencia de Regulación y
Control de Electricidad (Arconel), los beneficiarios de este programa
pagarán una tarifa especial de USD 0,04 por kilovatio hora, cuando la tarifa
promedio que cancelan los clientes es de alrededor USD 0,09.
Según el Ministerio de Energía, 509 736 personas en el país son parte
del Programa de Eficiencia Energética. Es decir, usan cocinas de inducción o
sistema de calentamiento de agua eléctricos y están registradas para recibir el
incentivo del Gobierno.
La meta planteada por el anterior Gobierno era cambiar 3 millones de
cocinas de gas por inducción. Pero hasta fines del 2018 se han instalado 788
208.
La Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio de Energía, mediante un
oficio remitido el 11 de enero de este año, informar sobre las medidas que se
adoptarán luego de que terminara la entrega del incentivo.
Paulina Murillo, adjunta de Derechos de Personas Usuarias y Consumidoras
de la Defensoría, dijo ayer que le preocupa que por falta de información
los almacenes sigan vendiendo las cocinas con la promoción del incentivo. Cree
que faltó un trabajo mayor de información de las autoridades para garantizar
que las personas “efectivamente comprendan que el incentivo tarifario solo
duraba hasta el 31 de diciembre del 2018”.
A pesar de que este beneficio finalizó, aún existe desconcierto y confusión en
empleados de almacenes y en clientes.
“En los modelos de cocinas de inducción que disponemos aún se continúa
brindando la promoción que dio el Gobierno. Hasta USD 600 se puede financiar
por medio de la planilla y hasta tres años; sin embargo, ha habido una baja
demanda. El Gobierno brindaba un incentivo que estaba hasta el 2018, pero en la
página aún se mantiene”, mencionó el administrador de un local de Créditos
Económicos de Quito.
La demanda de cocinas de inducción en el último año ha sido sumamente
baja, por lo cual muchos almacenes han optado por centrar sus estrategias en
las cocinas a gas.
Es el caso de Artefacta. “El Gobierno actual ya no apoya a este
programa, y prácticamente desde marzo del año anterior se suspendió y ya no
comercializamos. Ahora tengo entendido que el convenio con las cocinas de
inducción es solo con la Empresa Eléctrica”, acotó Alfredo González,
asesor comercial de un local.
Verónica Lazo, administradora de almacenes La Ganga, afirma que
la última cocina de inducción que se vendió fue en el 2017. Explicó que
actualmente tienen tres en ‘stock’ desde al anterior año, pero tampoco tiene
conocimiento de que este programa dejó de aplicarse.
Mario Esteban Espinosa, gerente de Ecasa, explicó que aún no ha
recibido un comunicado por escrito, pero dijo que a inicios de la semana pasada
funcionarios de Energía le informaron verbalmente que el subsidio terminó.
“Las personas que compraron su cocina de inducción ya no tendrán esos 80
kilovatios hora al mes que se les regalaba. Y los empresarios ya no pueden
vender los artefactos con esa publicidad, aunque ya no teníamos ventas de cocinas
de inducción”, expresó Espinosa.
El plan para reemplazar las cocinas de gas por las de inducción fue parte del Programa
de Eficiencia Energética. Este fue impulsado por el Gobierno anterior en el
2014, con el propósito de aprovechar la energía de las hidroeléctricas
y reducir el subsidio que otorga el Estado para el gas doméstico.
Entre enero y noviembre del 2018, el Estado entregó USD 349 millones para
subsidiar este derivado, según el Banco Central. Este monto es mayor en
USD 56,7 millones frente al mismo período del 2017.
Hasta agosto del 2018, el Estado entregó USD 67,6 millones por concepto del
incentivo tarifario a cocinas.