El presidente Lenín Moreno firmó este jueves un nuevo decreto ejecutivo, a través del cual se exonera el 100% del pago del anticipo del impuesto a la renta, correspondiente al período fiscal 2018, a los “contribuyentes cuyo domicilio tributario esté en las provincias de Manabí y Esmeraldas, y que desarrollen actividades económicas en cualquiera de los sectores productivos dentro de dichas jurisdicciones territoriales”, informó mediante un comunicado la Secretaría Nacional de Comunicación.
El comunicado agrega que “quienes hubieren cancelado el anticipo del impuesto a la renta, correspondiente al período fiscal 2018, podrán solicitar la devolución del valor pagado, de conformidad con la normativa tributaria vigente”.
“Los contribuyentes que no tengan su domicilio tributario en las provincias de Manabí o Esmeraldas, cuya actividad económica se desarrolle dentro de estas jurisdicciones territoriales podrán acogerse a la disposición, una vez que cumplan los requisitos y condiciones establecidas mediante resolución, por el Servicio de Rentas Internas”, se indica en el decreto.
Cerca de 2.800 empresas de Manabí y Esmeraldas se beneficiarán en este año con la eliminación del 100% del anticipo del impuesto a la renta, según lo anunciara el primer mandatario la noche de este jueves en Manta, durante la entrega de premios a empresas exportadoras del país.
“El mejor producto exportador es una buena relación, el haber entendido que no es la confrontación, que no es el antagonismo, que no es el enfrentamiento el que lleva a los mejores resultados. De cuándo acá nosotros estamos pensando que el resultante de una guerra es una resultante positiva para el país”, indicó Moreno.
Ese no fue el único anuncio realizado por el primer mandatario hacia los exportadores, ya que también adelantó que ha dispuesto que en el reglamento de la Ley de Fomento Productivo, que se lo conocerá en los próximos días, se incluya un mecanismo para que los exportadores recuperen automáticamente el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto a la Salida de Divisas pagados por las materias primas y los bienes de capital, un trámite que el primer mandatario indicó que durará unos seis meses.