La cifra corresponde desde abril de 2016 hasta junio de 2019. Una reforma al número de aportaciones mínimas es la propuesta de abogados consultados.
De enero a junio de este año más de 10.000 personas cobraron el seguro de desempleo. Así lo reflejan las cifras del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Este beneficio, creado el 28 de marzo de 2016, entró en vigencia en abril del mismo año con un presupuesto de $ 46 millones.
Desde entonces, más de 87.000 personas recibieron los montos establecidos en la Ley Orgánica para la Optimización de la Jornada Laboral y Seguro de Desempleo, que remplazó al llamado Fondo de Cesantía.
El seguro de desempleo protege a los afiliados del IESS que pierden su empleo bajo relación de dependencia por causas ajenas a su voluntad. Cubre el 70% de un salario básico unificado vigente hasta la fecha de cese, la cual se cancelará de manera fija y mensual por un período máximo de cinco meses.
Para acceder a este beneficio el empleado debe tener mínimo 24 aportaciones no simultáneas, las seis últimas deben ser consecutivas y, además, cumplir 60 días de estar cesante.
El seguro de desempleo se financia con el 1% de los aportes del empleador de la remuneración del trabajador, que se constituye en un fondo solidario y el 2% del aporte personal de la remuneración del trabajador.
Fernanda Baldeón aprovechó los beneficios del seguro, luego de que fuera despedida de la empresa que trabajó durante tres años.
Para gestionarlo actualizó su cuenta bancaria registrada en el IESS para que le acreditaran los montos.
“La cantidad disminuyó progresivamente, pero de todas maneras sí fue de gran ayuda porque tenía cuentas que cubrir”, destacó.
Cinthia casi se “infarta” al enterarse del seguro de desempleo, luego de ser despedida. Fueron su expatrones que le aconsejaron agilizar el trámite.
Ellos debían viajar fuera del país y optaron por prescindir de su trabajo como asistente.
El abogado laboral Cristian Arellano considera conveniente la actualización de este seguro en las reformas laborales que prepara el Gobierno en los siguientes días.
“Para cobrarlo debería ser un mínimo de 12 aportaciones y tres consecutivas porque hay muchas personas que son despedidas en el año”, indicó.
Su propuesta -señaló- obedece a la “crisis económica que atraviesa el país” que obliga que se incremente el desempleo. Es conocido -contó- que varias de las personas que perdieron el trabajo en el último año no cumplieron el año laboral, quienes no tienen derecho a este seguro.
El abogado y consultor Pedro Cruz propuso la reapertura de un departamento de Fiscalización en el IESS para que investigue los despidos, ya que -indicó- hay empresas que no especifican el despido intempestivo en los avisos de salida, dificultando que el empleado cesante reciba el seguro y las liquidaciones correspondientes.